¿Cómo me afectan las nuevas medidas del BCE? Créditos, hipotecas y viajes
La autoridad monetaria europea ha adoptado un enfoque más agresivo de su política monetaria. Para el ciudadano de a pie, las medidas tomadas por sorpresa por el BCE implican el encarecimiento de todo tipo de créditos, incluidas las hipotecas. Además, un euro más débil, por el retraso respecto a la Reserva Federal y la invasión rusa de Ucrania, restará a los españoles poder adquisitivo en muchos de sus viajes.
El BCE revisó el pasado jueves sus dos principales instrumentos de política monetaria. Por un lado, ha acelerado el ritmo en la reducción de las compras de deuda y ahora éstas podrían terminar en junio, antes de lo previsto anteriormente. Por el otro, aunque en cierta manera retrasó la subida de tipos de interés, la institución dejó la puerta abierta a incrementos en la segunda parte del año. De hecho, el riesgo ahora reside en que tengan lugar dos alzas antes de que concluya el ejercicio: una en septiembre y otra en diciembre.
El hecho de que el BCE incluya entre sus medidas dejar de comprar bonos significa que dejará de inyectar liquidez en el sistema, por lo que “el dinero no va a ser ni tan abundante ni tan barato”, indica Víctor Alvargonzález, director de estrategia de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance. Pero, además, “el final de compras de bonos significa que el principal comprador de deuda europea se está retirando del mercado. Por la ley de la oferta y la demanda, el precio de los bonos caerá y aumentará la rentabilidad exigida”, explica el mismo experto.
Créditos e hipotecas
Como consecuencia de las subidas del interés de los bonos de larga duración, se encarecerán los créditos a largo plazo. Si esto de por sí ya es grave, se puede reflejar, además, en las hipotecas a tipo fijo. Hace unos meses, el interés del bono español a 10 años estaba en el 0,3%. Ahora supera el 1%.
Pero el mayor golpe vendrá con la subida de tipos de interés y afectará a las hipotecas a tipo variable. De hecho, ya lo está haciendo. Sólo con la posibilidad de alzas por parte del BCE, el euríbor, el índice de referencia para este tipo de créditos hipotecario, cerró febrero en el -0,335%, máximos de julio de 2020. Un auténtico varapalo para las familias del país, ya que el alza de las cuotas lastra su poder adquisitivo.
Debilidad del euro
A pesar de que el BCE haya pisado el acelerador en la retirada de estímulos, sigue retrasado respecto a la Reserva Federal. “El desfase que hay entre la sólida recuperación económica estadounidense y la de la eurozona hace que los bancos centrales de ambas regiones se encuentren en fases distintas del ciclo,”, explica Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities. Y esto tiene un evidente impacto en el euro comunitaria frente al dólar.
Además, la invasión rusa de Ucrania pesa sobre la moneda europea, tanto por la aversión al riesgo de los inversores, que buscan refugio en divisas como el dólar, el yen o el franco suizo, como por el encarecimiento de las materias primas, que beneficia a los países exportadores y perjudica a los importadores, como sucede con Europa. Entre otras cuestiones, un euro más débil reduce el poder adquisitivo de los europeos que viajen a otros países.